Tu funeral

Hace unos días estaba repasando un libro muy famoso de Stephen Covey y me encontré con un ejercicio que hice hace muchos años y que me ha ayudado a poner primero lo que de debe ir primero en mi vida. Quiero compartirlo contigo:

Imagínate asistiendo al funeral de un ser querido. Vas manejando al velatorio, te estacionas y caminas al salón. El lugar está lleno de flores. Escuchas una música suave. La gente que está allí son amigos y parientes. Se siente el dolor de la pérdida y la alegría de haber conocido al difunto.

Cuando llegas al ataúd y miras dentro, te das cuenta que el que está allí eres tú mismo. Estás en tu propio funeral. Todos han ido a darte un último adiós, a expresar sentimientos de amor y aprecio por ti.

Te sientas y esperas a que comience el servicio religioso, miras el programa que tienes en la mano y ves que habrá 4 oradores, pero el programa no dice el nombre de ninguno, sólo los describe.

1. Miembro de la familia. ¿Quién será? ¿tu cónyuge? ¿alguno de tus hijos? ¿tu mamá? ¿tu papá? ¿tus suegros? ¡Qué nervios!
2. Amigo cercano. Piensas “ojalá no sea fulano, después de aquella pelea, las cosas no quedaron muy bien entre nosotros” o “Dios quiera que sea mengano, ese sí dirá algo chido de mí”
3. Colega o compañero de trabajo. Entras en pánico: “Órale, por favor que no sea de aquel trabajo, sino de éste…”
4. Miembro de tu iglesia o de alguna organización sin fines de lucro en la que hayas servido. “Debí servir más, dar más… digo, por si acaso” – Piensas…

Piénsalo, ¿qué es lo que te gustaría que cada uno de ellos dijera de ti y tu vida?. ¿Qué tipo de esposo o esposa, padre o madre, te gustaría que reflejaran sus palabras?. ¿Qué clase de hijo, hija o primo?. ¿Qué clase de amigo?. ¿Qué clase de compañero de trabajo?. ¿Qué carácter te gustaría que ellos hubieran visto en ti?. ¿Qué aportaciones, qué logros quieres que ellos recuerden?.

Mira con cuidado a las personas que te rodean. ¿Cómo te gustaría haber influenciado en sus vidas?

Muy bien, como quizás sepas, yo soy un hombre de fe, así que voy a meterle un poquito de “picante” a la cosa y agregaré a un quinto orador en tu funeral. Ese será Dios. No importa sino crees o si eres un creyente comprometido, haz esto incluso por pura diversión 😉

¿Qué diría tu Padre Celestial de ti?, ¿cómo usaste tu vida?, ¿en qué invertiste tu tiempo?, ¿cuán generoso fuiste?, ¿qué de los dones que Él te dio?, ¿qué tan bien aprovechaste las oportunidades?. Llegó el momento de rendir cuentas pues…

Mi amigo, mi amiga, quiero animarte a aprovechar este ejercicio para evaluar cuáles son tus valores más fundamentales y preguntarte si estás viviendo de acuerdo a ellos.

No te imaginas las veces que he escuchado a personas responder a la pregunta: -“¿Qué es lo más importante para ti?”; de la misma manera, la mayoría dice: -“Mi familia y mi salud” y eso está súper bien, pero cuando les preguntas: -“¿Cuánto tiempo dedicas a tu familia?, ¿tienes una cita semanalmente con tu esposa?, ¿pasas tiempo de calidad con tus hijos semanalmente?, ¿qué tan saludablemente estás comiendo?, ¿cuántas veces a la semana haces ejercicio?, ¿cuándo fue la última vez que te hiciste una revisión médica?, ¿le prestaste atención a lo que te recomendó el doctor?”… y puedo seguir con las preguntas, pero creo que ya sabes cuál es mi punto. Mi punto es que muchos dicen que algo es importante para ellos, pero su vida no refleja eso, sino lo contrario.

Así que, ¿qué es lo más importante para ti?, ¿qué es eso que debe ir primero, pero que no necesariamente está en primer lugar en tu vida?. ¿Lo sabes?, ¿lo estás persiguiendo?…

Yo quiero ayudarte con eso. Durante las siguientes semanas hablemos de eso, ¿te late?

Yo soy Juan, y quiero que decidas mejor para que vivas mejor.